¿Crees que el pollo, por ejemplo, lleva una excesiva cantidad de hormonas y antibióticos que pueden pasar factura a tu salud?. Esto es cosa del pasado y ya no sucede desde hace muchos años, así que eso de los pollos hormonados, hoy por hoy, en España, no existe.
Aunque hace 40 años se estimaba que más del 80% de los añojos se criaban usando promotores de crecimiento, en la actualidad ese porcentaje ya no llega ni al 1%. Y lleva siendo así desde hace más de 20 años. Los resultados en otro tipo de animales, como pollos o pavos, también son anecdóticos: está claro que la aplicación del PNIR es muy útil como medida disuasoria. En la actualidad:
- Hay mucho control sobre el uso de medicamentos veterinarios.
- No se recurre a sustancias destinadas al engorde ilegal del ganado.
- No hay hormonas ni antibióticos en los pollos.
Esa mala fama viene del uso de determinados medicamentos veterinarios. Los animales enferman, como las personas, y necesitan ser tratados con los medicamentos … Pero lo que no es admisible es recurrir a determinados fármacos para aumentar la productividad, por criterios económicos. Es cierto que hay medicamentos que, administrados a los animales, mejoran la producción:
- Algunos antibióticos son capaces de mejorar la conversión del pienso (es decir que con la misma cantidad de pienso el animal cogía más peso).
- Hormonas y clembuterol son anabolizantes que favorecen el crecimiento muscular con lo que dan lugar a un mayor rendimiento de carne en las canales. El uso fraudulento de promotores de crecimiento daba lugar a canales muy homogéneas, con poca grasa, con muchas piezas nobles y de mayor rendimiento lo cual era interesante no solo para el ganadero sino para el carnicero.
- Otros promotores de crecimiento actúan sobre la tiroides y favorecen la retención de líquidos en el animal lo que hacía aumentar el peso en el matadero.
En cualquier caso estos productos no se utilizan en la actualidad en España ni en ningún otro país de la Unión Europea: están prohibidos.
El uso de sustancias promotoras de crecimiento y anabolizantes está prohibido en la Unión Europea. También está prohibido el uso de antibióticos con fines preventivos y profilácticos, por su papel en la aparición de resistencias bacterianas (aunque lamentablemente hasta 2022 está prohibición no será totalmente efectiva).